CENTRO NAOS https://centronaos.com Pensar - Sentir - Actuar Tue, 06 Oct 2020 07:24:03 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.2.5 https://centronaos.com/wp-content/uploads/2018/08/Logo-imagen-Vitrubio-66x66.png CENTRO NAOS https://centronaos.com 32 32 Málaga Mágica: los dólmenes de Antequera https://centronaos.com/2042-2-dolmen https://centronaos.com/2042-2-dolmen#respond Sat, 24 Oct 2020 19:31:04 +0000 https://centronaos.com/?p=2042 [fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»» type=»legacy»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»true» min_height=»» hover_type=»none» link=»» border_sizes_top=»» border_sizes_bottom=»» border_sizes_left=»» border_sizes_right=»» type=»1_1″ first=»true»][fusion_text]

Dolmen de AntequeraUno de los grandes misterios de ese tiempo oscuro que llamamos Prehistoria es el de las construcciones megalíticas, muy abundantes en nuestra provincia.
Al noreste de la ciudad de Antequera se encuentra uno de los mejores y más conocidos exponentes del megalitismo español, el conjunto dolménico de Menga, Viera y el Romeral.

En menos de tres kilómetros se nos representan tres tipos de dólmenes: de galería el dolmen de Menga, de corredor el de Viera, y de falsa cúpula o toloi el del Romeral. Esta concentración es señal inequívoca de la importancia y sacralidad que esta tierra debió tener durante el extenso tiempo que debió mediar entre la construcción del más antiguo, tosco y ciclópeo que es Menga, y la del más moderno y refinado, de influencia oriental, que es el Romeral.

El Dolmen de Menga

El dolmen de Menga es un dolmen de galería cubierta y planta casi rectangular. La zona considerada como

Dolmen de Menga

Antequera dolmen Menga 1.jpg por Andrzej Otrębski licencia CC BY-SA 3.0

“cámara sepulcral”, al fondo, está compuesta por 7 ortostatos a cada lado y uno al fondo. El conjunto se cubre con cinco enormes losas, siendo la última la más grande, de unos 6 m de longitud por 7 de lado, y un peso aproximado de unas 180 toneladas. Estas losas del techos son tan enormes que se pusieron tres pilares de sección cuadrada centrales como apoyo complementario. Está cubierto, como los otros dos monumentos antequeranos, por un túmulo de tierra. Es uno de los dólmenes más espectaculares de la península Ibérica y, probablemente, de toda Europa.

Tallados en la roca de la entrada se encuentran unos enigmáticos símbolos ideomorfos, que se han encontrado también en diversas cuevas de la Península Ibérica.

El Dolmen de Viera

El de Viera, a unos 70 m de Menga, es un dolmen de corredor. Presenta tres puertas que diferencian un pasillo, un corredor y una cámara final. Las puertas que limitan el corredor son dos piedras agujereadas de medio metro de grosor. Al final se encuentra la llamada cámara sepulcral, de base cuadrada y factoría similar a la del corredor, si bien las piedras son de mayor tamaño.

El Dolmen del Romeral

El Romeral es un monumento que se aleja un poco del tipo “dolmen”, pues está constituido por piedras de menor tamaño, muy parecido al de Viera en cuanto al pasillo y la cámara final, que en el de El Romeral se continúa con otra cámara menor. Dicha cámara final es de base circular y techo en falsa bóveda, muy similar a los templos micénicos. La falsa bóveda está constituida por una superposición de piedras en capas sucesivas que sobresalen hasta casi cerrar el techo, cuyo agujero final tapa un megalito.

Los constructores de los dólmenes

¿Qué pueblos fueron los constructores de estas magníficas obras? ¿Qué técnicas pudieron emplear?

Los arqueólogos se imaginan un pueblo del tiempo llamado Calcolítico, entre el 3.000 y el 2.000 a.C. Un pueblo primitivo que viviría de la agricultura y la ganadería, con una organización tribal y bárbara. Sin embargo, en la construcción de éstos monumentos, sobre todo en el dolmen de Menga, el más antiguo, además de las rudimentarias herramientas de piedra y bronce, necesitarían un buen conocimiento de la palanca, suponiendo que las losas mayores, de hasta 180 toneladas, pudiesen ser transportadas y levantas con los dichos medios.

También haría falta una densidad de población y organización social muy superior a la de una simple aldea o tribu aislada. Con una jerarquía claramente establecida. Y sobre todo, una idea fuerte y poderosa, capaz de movilizar tanto esfuerzo y dedicación en una obra de duración milenaria.

¿Qué impulsó a aquellos hombres primitivos a construir tales maravillas concentradas en un espacio tan reducido?
A pesar de las explicaciones de los arqueólogos, las llamadas “cámaras funerarias” no tienen rastros de esqueletos humanos que las puedan identificar como tumbas. En la cueva de Menga sólo se han encontrado dos hachas de piedra pulida, y en las de Viera y el Romeral se han encontrado algunos útiles de sílex y hueso, y algún resto de cerámica. Se alude a la cantidad de tiempo que han estado expuestos a la expoliación, pero, ¿acaso a los rústicos campesinos medievales o modernos podría interesarles tanto el asunto como para robar también los esqueletos?

Fuesen construidos por esforzados aldeanos hace 5.800 a 4.500 años o por alguna enigmática civilización desconocida de la misma o mayor antigüedad, lo que podemos percibir en estos templos prehistóricos, si nos ponemos en el estado de conciencia adecuado, es un sentimiento de respeto, asombro y admiración, al sentirnos dentro de un misterio.

Para saber más: https://turismo.antequera.es/

Otros artículos sobre Málaga: https://centronaos.com/el-monte-gibralfaro-lugares-magicos-de-malaga

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Málaga Mágica: La Cueva del Tesoro https://centronaos.com/cueva-del-tesoro https://centronaos.com/cueva-del-tesoro#respond Sat, 17 Oct 2020 19:36:24 +0000 https://centronaos.com/?p=2095 [fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»» type=»legacy»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»true» min_height=»» hover_type=»none» link=»» border_sizes_top=»» border_sizes_bottom=»» border_sizes_left=»» border_sizes_right=»» type=»1_1″ first=»true»][fusion_text]

Cueva del Tesoro

Cueva del Tesoro.jpg por JamesNarmer a través de la licencia CC BY-SA 4.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.es

Málaga no es solamente la playa y el lugar divertido donde pasar las vacaciones. De carácter extrovertido y alegre, tiene sin embargo, escondida como un secreto, un alma mágica y misteriosa.

La Cueva del Tesoro se encuentra a unos 10 Km. de Málaga, entre las localidades de La Cala del Moral y El Rincón de la Victoria, excavada en un promontorio de rocas calizas de edad jurásica que forman un abrupto acantilado sobre la orilla del Mediterráneo.

Sus escasos 500 metros de galerías fueron esculpidos por la acción del oleaje y las corrientes marinas, antes de que las fuerzas tectónicas la levantasen hasta su posición actual, permitiéndonos visitar sus hermosas e intrincadas cavidades, estrechos pasadizos, pulidas oquedades y caprichosas esculturas de formas fantasmagóricas.

Habida cuenta del escaso desarrollo de estalactitas y estalagmitas, originadas por la acción disolvente del agua de lluvia infiltrada por la porosidad y grietas de la roca, cabe suponer que su emersión ha sido bastante reciente (hablando en términos geológicos).

Posee restos de pinturas rupestres, de estilo esquemático, descritas por el abate Breuil en 1918, en la sala más cercana al más antiguo pozo de acceso, conocido como Pozo del Higuerón. Las excavaciones realizadas en esta sala por el profesor D. Manuel Laza Palacio han rescatado numerosos restos cerámicos y elementos de industria lítica pertenecientes al Neolítico, así como restos humanos (dos cráneos completos y numerosos fragmentos también de cráneos) y de algunos animales.

Se han encontrado también abundantes restos de cerámica árabe vidriada, como parte del material que tapaba artificialmente tres puertas o torcas que daban a una sala de la cueva, cuyos niveles arqueológicos normales, con restos de cerámica e instrumentos líticos, estaban removidos y destruidos.
Uno de los exponentes más claros de la magia de esta tierra, quizás uno de los más legendarios, es la “Cueva del Tesoro”, conocida también como Cueva del Higuerón o Cueva del Suizo.

Tres historias misteriosas confluyen en esta hermosa gruta excavada por las olas de otros tiempos, y abierta hoy al público como interesante oferta turística: La leyenda del Tesoro de los Cinco Reyes, de origen medieval y difundida sobre todo a partir del siglo XVII, que le da el popular nombre de “Cueva del Tesoro”; la historia del suizo que pasó casi 30 años buscando este legendario tesoro, y que murió en una de las explosiones que él mismo provocaba abriendo galerías; y la más mágica y antigua de las tres: la existencia del prehistórico santuario a la diosa Noctiluca, atribuido al antiguo imperio de Tatesos.

LA LEYENDA DEL TESORO DE LOS CINCO REYES

Esta leyenda hace referencia al tesoro de los cinco reyes de la dinastía almorávide, cuyo último rey, Tesufín ibn Ali, habría muerto en la plaza de Orán en el año 1145, a manos de los almohades, tras embarcar el tesoro real rumbo a Al Andalus. Los rastros de este tesoro se perdieron, y fue Fray Agustín de Milla y Suazo , natural de Orán, quien en el siglo XVII recogió la leyenda en su manuscrito, aún inédito, titulado “Historia Eclesiástica y Secular de Málaga y su Obispado”, en el que señala como lugar de enterramiento del tesoro a la cueva del Higuerón. Esta historia fue recogida más tarde en la obra “Conversaciones Malagueñas”, publicada en 1789 por D. Cristóbal Medina Conde, bajo el seudónimo de Cecilio García de la Leña, con todos los elementos de una leyenda, en la que no faltan el gigante ni el dragón. Según este autor, un grupo formado por 17 hombres de reconocido valor se introdujeron en la cueva para buscar el famoso tesoro, y salieron aterrados, convencidos de haber visto “…estampada la figura de un animal extraordinario, que algunos à pesar de su miedo, y perturbación de los sentidos, calificaron de Caiman, ú otro animal semejante” ; y cuando ya salían “…entre las huellas confusas de sus calzados, advirtieron había una como de pies desnudos, que cada uno de ellos ocupaba mas sitio que el ancho y largo de dos pies de los nuestros…” . Ciertamente, en una de las salas laberínticas de la gruta podemos observar una formación rocosa que, con imaginación, podemos identificar con la forma de un gigantesco camaleón… ¿sería la figura que espantó a los aventureros del siglo XVIII?

¿Recuerdan a los 7 enanitos de Blancanieves, cavando en una mina de diamantes? Según las tradiciones del antiguo pensamiento mágico, la naturaleza está habitada por una serie de “espíritus elementales” que colaboran en su desarrollo y evolución. Gnomos, hadas, duendes, elfos, sirenas, … son seres invisibles que participan de la obra creadora de la naturaleza en cada uno de sus cuatro planos de manifestación, representados por los cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego. Gnomos y enanos son los espíritus correspondientes al elemento Tierra. Ellos son los encargados de la evolución de las piedras hasta alcanzar la pureza de las piedras preciosas, y de los metales hasta su transmutación en oro. Ellos son los fabricantes de los tesoros que se ocultan en el subsuelo y en las cavernas, y ellos son, también, sus terribles defensores. Por otra parte, hay otros seres aún más terroríficos, que trabajarían a las órdenes de los espíritus antes mencionados: son los dragones. Aquellos reptiles que vuelan y escupen fuego, y que duermen en un lecho de oro, protegiendo los más asombrosos tesoros. Otros habitantes míticos de las cavernas son los gigantes, ogros y cíclopes, como el que es vencido por Ulises en la Odisea…. De toda esta magia participa la leyenda, con la historicidad y realismo que caracterizan el mundo imaginario español, del Tesoro de los Cinco Reyes.
El profesor Laza Palacio encontró durante sus excavaciones un candil de cerámica en el que se habían introducido 6 monedas de oro almorávides, de la época de Alí ibn Yusuf. Su interpretación, después de conocer que para algunas tribus saharauis, herederas de las tradiciones almorávides, el número 6 es de gran valor mágico y supersticioso, fue que aquel tesorillo fue ocultado intencionadamente junto a una de las bocas de acceso a la cueva, como parte de un ritual mágico de ocultación del tesoro; quizás un ritual de invocación a poderosos genios de la tierra que, desde su lámpara mágica, protegiesen el tesoro de la codicia de los saqueadores.

La leyenda se completa con la intervención de aquel personaje, llamado Antonio de la Nari, natural de Suiza, quecueva del tesoro

Cueva del Tesoro 2.jpg por JamesNarmer a través de la licencia CC BY-SA 4.0 https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.espasó casi 30 años buscando el legendario tesoro de los cinco reyes mahometanos, abriendo con dinamita galerías y pasadizos, y que murió en 1847 en una de sus explosiones. Los lugareños aseguran que su espíritu vaga todavía por los laberínticos pasillos rocosos, buscando el fabuloso tesoro que aún hoy permanece oculto…

Quizás nunca hubo allí ningún tesoro real, o quizás sí que lo estuvo pero fue robado al poco tiempo de esconderse por alguno de los implicados en su ocultación… o quizás los ritos mágicos tuvieron éxito y el tesoro se encuentra aún ahí, al alcance de nuestras manos pero fuera del alcance de nuestros ojos… O quizás el tesoro se encuentra ante nuestros mismos ojos, pero es de una naturaleza tan distinta a la que esperábamos que por eso somos ciegos a él….

EL SANTUARIO DE NOCTILUCA

La más impresionante de todas las salas, a la que se llega pasando por una serie de galerías laberínticas, es el Santuario de Noctiluca, sala en la que se encuentra un “betilo” o formación rocosa en la que la imaginación nos hace ver un perfil tosco femenino con una especie de tocado atravesado por una oquedad redonda, que simbolizaría a la Luna. Al pie de este misterioso rostro se encuentra otra formación de menor tamaño, con una curiosa forma de media luna, que nos hace recordar la media luna a los pies de la Virgen María Inmaculada, o la antigua barca de Isis. Una serie de pilas o vasos comunicantes rodea el conjunto en forma descendente, haciendo caer el agua que se infiltra sobre todo en época de lluvias, desde la pila superior hasta la inferior. En estas pilas se encontraron restos de cenizas pertenecientes a animales sacrificados, que sitúan la utilización del complejo ritual en el Neolítico.
Rufo Fiesto Avieno dice en su “Ora Marítima” : “… bajo el dominio de los tartesios existe allí, frente a la ciudad (Mainake o Málaga) una isla, consagrada antes por los habitantes a Noctiluca” . Noctiluca era esa diosa lunar de la fecundidad, la vida y la muerte del Neolítico, anterior al parecer incluso a los tartesios, que entre los fenicios fue representada en forma de betilo en la Tierra, y por las distintas fases de la Luna en los Cielos. El culto a esta divinidad, bajo estos mismos elementos, fue representado también en las monedas fenicias de Malaka (Málaga), todo lo cual confirma a la llamada Cueva del Tesoro como el antiguo Santuario de esta antiquísima y misteriosa divinidad.

Al simbolismo de las cavernas como lugar de ocultación de tesoros, se suma, pues, el simbolismo de la caverna como lugar mágico y sagrado.
El significado simbólico de las cuevas está relacionado con los misterios de la muerte así como del nacimiento. Como “puerta de los infiernos” o entrada al mundo de los muertos, fueron utilizadas desde el Paleolítico como lugares de enterramiento. Pero las grutas eran, a la vez, representaciones de vientre generador de la Madre Tierra, “matrix genetrix”, útero telúrico regenerador de la Vida, que las convertían en lugares de nacimiento de los dioses, héroes y espíritus . Esta confluencia de la vida y la muerte en las cuevas las convertía en los centros adecuados para la realización de los ritos de la muerte iniciática, a través de los cuales el adepto, recorriendo el camino hasta el mundo de los muertos y regresando nuevamente al de los vivos, se convertía en iniciado.
En la cueva malagueña que nos ocupa, a este simbolismo telúrico se suma el simbolismo de la Luna y de las aguas marinas. El origen marino de la gruta, su cercanía y conexión al mar, y la relación de las mareas con el influjo de la Luna, convierten a este lugar en el punto de confluencia de los misteriosos poderes femeninos de la Naturaleza, en el centro sagrado de los misterios del renacimiento.

Magia y misterio se suman en la Cueva del Tesoro de manos de la geología, de ritos ancestrales y de narraciones legendarias. Hayan o no enterradas piedras preciosas y oro, vaguen o no vaguen por sus galerías dragones, gigantes o las almas torturadas de enloquecidos buscadores de riquezas, el tesoro del antiguo culto a la misteriosa y antigua Diosa Madre vive aún entre las curvas y pulidas paredes de la más mágica de las cuevas de Málaga.

Para visitar: http://turismoenrincon.es/que-ver/

Otros lugares mágicos de Málaga: https://centronaos.com/el-monte-gibralfaro-lugares-magicos-de-malaga

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Símbolos geométricos, siempre presentes en la historia https://centronaos.com/simbolos-geometricos-siempre-presentes-en-la-historia https://centronaos.com/simbolos-geometricos-siempre-presentes-en-la-historia#respond Sat, 10 Oct 2020 19:36:27 +0000 https://centronaos.com/?p=2059 [fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»» type=»legacy»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»true» min_height=»» hover_type=»none» link=»» border_sizes_top=»» border_sizes_bottom=»» border_sizes_left=»» border_sizes_right=»» type=»1_1″ first=»true»][fusion_text]

Escrito por Miguel García y Javier Rodríguez

El origen de las matemáticas en nuestro mundo occidental se atribuye a Grecia. No obstante, en la Antigüedad el concepto era diferente al actual. Mientras hoy se considera la matemática una ciencia independiente de las demás, en aquella época formaba parte de un conjunto de artes y materias inseparables, a la vez que indispensables, para la formación integral del individuo.

Si pretendemos hacer un breve recorrido por la historia de las matemáticas, también deberemos hacerlo por la de la filosofía, sobre todo en la Antigüedad.

Sin embargo, hemos de retroceder en el tiempo y, haciendo oídos sordos a algunas enseñanzas de los actuales sistemas de educación y sus prejuicios, reconocer que el origen de estas ciencias no fue una invención de los griegos, sino que ya civilizaciones más antiguas poseían conocimientos matemáticos aplicados a la astronomía, la música y la arquitectura. Fueron culturas que no tuvieron forma de entrar en contacto con los griegos y otras que sí lo hicieron, aunque, más bien, fueron ellas las que transmitieron gran parte de ese conocimiento a Grecia, para luego ser difundido en Occidente.

Desde la más remota Antigüedad, el ser humano ha buscado un lenguaje, a la vez universal y sintético. Sus investigaciones le han llevado a descubrir imágenes y símbolos que, de forma sencilla, expresan unas realidades más ricas y más complejas. El lenguaje simbólico adquiere su mayor síntesis en las figuras geométricas. Estas son la estructura de lo que llamamos el mundo manifestado. Y son, a la vez, la plasmación de las ideas, de los arquetipos, siguiendo los términos usados por Platón. Pero para poder interpretarlas debemos vivificarlas, comprenderlas, para poder actuar conforme a leyes eternas y que no sean solo teorías o algo externo a nuestra vida.

Las matemáticas a través de la historia

El término geometría significa literalmente «medida o medición de la Tierra». Ha sido una herramienta fundamental para el ser humano, no solo en la interpretación de la naturaleza, sino también en las obras que el hombre plasma con sus manos. En el universo se concebía un plano invisible que daba origen a lo visible. Se evidenciaba un orden, una armonía que surgía del número como idea y que se expresaba a través de hechos geométricos. El artesano, el escultor, el arquitecto, el músico, imitando al demiurgo, componía sus obras, seguía un plan, una medida, un ritmo que es apreciable en los ritmos, los ciclos y las proporciones de la naturaleza.

La aplicación universal de formas geométricas, semejantes en lugares separados por vastos espacios de tiempo, cultura, geografía y creencias, es prueba de conceptos que se basan en unas mismas enseñanzas, transmitidas desde tiempos remotos a los diferentes pueblos por unos padres espirituales, por sabios que tenían un conocimiento profundo de la vida. «Como es arriba, así es abajo», nos dice la enseñanza hermética. Un principio de correspondencia común a las ciencias arcanas, donde las formas del universo manifestado se reflejan en el cuerpo y constitución del hombre. Macrocosmos y microcosmos crecen en un ritmo sincronizado, proporcionado en la arquitectura y el arte, que actúa como nivel intermedio entre estas naturalezas armonizándolas.

símbolos geométricosLos símbolos geométricos

Desde la Antigüedad, la geometría ha sido inseparable de la magia. Aun las arcaicas inscripciones en las rocas siguen formas geométricas. Estos profundos conocimientos pudieron ser transmitidos de un iniciado a otro por medio de símbolos geométricos. Unas pocas formas geométricas constituyen la base de toda la diversidad de la estructura del universo.

El triángulo

Constituye la tríada o ternario. Tres puntos dispuestos al azar forman naturalmente un triángulo. El tres es considerado un número perfecto porque es el primer impar, masculino, y es igual a la suma de los números que lo preceden. Además, es el mínimo número de términos necesarios para establecer cualquier relación o proporción. Es símbolo de todo proceso dinámico. Con tres lados, tres vértices y tres ángulos, el triángulo es la primera figura plana. Y puesto que contiene la recta, el ángulo y la superficie, es como una síntesis de la geometría. Es, también, la imagen más sencilla capaz de hacer visible que la dualidad se resuelve en la unidad.

El triángulo se encuentra en todas la civilizaciones con una significación simbólica. En la escritura china, por ejemplo, el triángulo equilátero significa la reunión, la armonía, el bien supremo del hombre. En la bandera nacional del Tíbet, aparece un triángulo de color blanco que simboliza una montaña, eternamente nevada, por encima de la cual aparece el sol.

El círculo

El círculo ha sido, seguramente, uno de los primeros símbolos utilizados por el hombre. Es simple de círculo símbolos geométricosdibujar, es una forma visible cotidianamente en la naturaleza, visto en el cielo como los discos del Sol y la Luna, en las formas de animales y plantas y en las estructuras geológicas. Muchas construcciones antiguas adoptaron esta forma. Un ejemplo son las construcciones megalíticas de piedra, como es el caso de Stonehenge.

La forma circular ha imitado la redondez del horizonte visible, haciendo de cada construcción un pequeño mundo en sí mismo. El círculo ha sido empleado como símbolo de la eternidad y de la unidad, ya que no tiene principio ni fin y siempre retorna al mismo punto. También por esta razón simboliza el universo, no hay punto donde comience ni punto donde tenga fin, todo lo contiene y no hay nada fuera de él.

No hay círculo sin un centro. Este representa la parte no visible y que siempre es, porque sin el centro no hay círculo. También simboliza el destino y la ley cíclica porque, a medida que la rueda de la vida gira, los ciclos retornan marcando en la naturaleza la renovación de la espiral de la vida, y en la historia humana, el eterno retorno de los arquetipos.

El cuadrado

Relacionado con el número cuatro, representa en diferentes culturas la parte material de la creación, la personalidad, los cuatro puntos cardinales. Muchos templos fueron realizados bajo una forma cuadrada en su planta, representando el microcosmos y, con ello, la estabilidad del mundo. Esta es una característica de las llamadas montañas del mundo, los zigurats, las pirámides y las stupas. Estas estructuras simbolizan el punto de transición entre el cielo y la tierra y suelen estar orientadas hacia los puntos cardinales.

Las figuras geométricas, en antiguas culturas, expresaban la intervención del número en todos los procesos creativos, las ondas, las pulsaciones y las vibraciones que se conjugan en un cuerpo o forma, la representación de ideas y energías que, de una forma mágica, obedeciendo a leyes precisas, se manifiestan en el universo.

Para saber más: https://www.revistaesfinge.com/ciencia

Otros artículos de interés: https://centronaos.com/la-etica-en-medicina-hasta-la-actualidad
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El carácter sagrado de la Naturaleza y del medio ambiente https://centronaos.com/el-caracter-sagrado-de-la-naturaleza-y-del-medio-ambiente https://centronaos.com/el-caracter-sagrado-de-la-naturaleza-y-del-medio-ambiente#respond Sat, 03 Oct 2020 19:36:22 +0000 https://centronaos.com/?p=2064 [fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»» type=»legacy»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»true» min_height=»» hover_type=»none» link=»» border_sizes_top=»» border_sizes_bottom=»» border_sizes_left=»» border_sizes_right=»» type=»1_1″ first=»true»][fusion_text]

Escrito por Francisco Capacete González

naturaleza sagradaSi tuviéramos que señalar un denominador común para todos los atentados que sufre el medio ambiente y que han acelerado el cambio climático, podríamos referirnos a la falta de respeto por la naturaleza. La falta de respeto hacia el entorno natural, las especies que en él habitan y el mismo planeta es una consecuencia de la desacralización de la naturaleza y de la idea que nos hemos hecho del progreso como aprehensión del entorno sin medida.

La desacralización que sufrimos es una suerte de pérdida del sentido de lo privado ante la aparición de lo público como posesión objetiva. La percepción de lo sagrado es algo íntimo, privado y valioso. «Para H. Arendt, lo privado tiene dos fundamentales sentidos. Uno es el de aquello que, con cierto carácter de sacralidad, tiene que ser protegido, resguardado, oculto a las miradas ajenas y a la luz cegadora de lo público, porque se trata de ese ámbito de lo más propio de la existencia de cada cual, de ese ámbito de misterio de las fuentes de la vida, impenetrable e incomprensible en última instancia a la mirada objetivadora del conocimiento»(1).

El miedo a lo desconocido, incluso en nosotros mismos, y la necesidad de desligarse de la religión para desarrollar el conocimiento científico llevó a la sociedad occidental a crear un nuevo concepto de la naturaleza y de la vida. «Desde el tiempo de nuestros más remotos antepasados hasta el siglo XVII se dio por sentado que el mundo de la naturaleza estaba vivo. Pero en los tres últimos siglos, una cantidad creciente de personas educadas empezaron a pensar en la naturaleza como algo inerte. Esta ha sido la doctrina central de la ciencia ortodoxa: la teoría mecanicista de la naturaleza (2).

Conviene aclarar, ya desde este momento, que el concepto de «sagrado» tiene que ver con esa esfera privada, íntima de la conciencia individual y no con el seguimiento o sometimiento a unos postulados religiosos. Un ateo materialista que no cree en Dios ni en la religión posee un sentido de lo sagrado, que lo aplicará a su patria, sus tradiciones culturales, su idioma, su familia, sus hijos, etc. Todos los seres humanos, seamos religiosos o no, concebimos algo sagrado y algo que no lo es.

La pérdida del sentimiento o conciencia de lo sagrada que es la vida en todas sus expresiones ha llegado también al mundo rural, con el aumento aritmético de explotaciones agrícolas y ganaderas de carácter industrial.

Omar Felipe Giraldo describe lo que significaba la tierra para el agricultor tradicional andino: «La chacra, la parcela o la milpa para el agricultor no es espacio equiparable al resto de los lugares. Es tierra arada que se ha vuelto cualitativamente diferente a la tierra colindante: un asentamiento consagrado por medio del trabajo. No es espacio homogéneo, desacralizado o profano (Eliade, 1981) como el de la producción fabril de alimentos. Es el lugar delimitado por el afecto construido durante las faenas de labranza, tierra trascendente. La parcela es, pues, tierra sagrada a la que se le rinde culto»(3).

La Tierra, sagrada

El profesor Leonardo Boff alega cinco razones para considerar sagrada a la Tierra y, según este autor, dotarla de derechos: La primera es la más alta ancestralidad de la tradición transcultural que siempre consideró la Tierra como Madre. En su visión cósmica, los pueblos originarios sentían que la Tierra era y es parte del universo, a quien rendían culto con un respeto reverencial ante su majestad.

La segunda razón es la constatación científica realizada por parte de sectores importantes de las ciencias de la Tierra (nueva biología, astrofísica, física cuántica). Según ellos, la Tierra es un superorganismo vivo, que articula lo físico, lo químico, lo biológico y lo ecológico, de forma tan interdependiente y sutil que se hace siempre propicia a producir y reproducir la vida. Inicialmente era una hipótesis, que a partir de 2001 pasó a una teoría científica, el grado más alto del reconocimiento en el campo de las ciencias. La atmósfera actual no resulta solamente de mecanismos físicos, químicos y de fuerzas directivas del universo, sino principalmente de la interacción de la vida misma con todo el entorno ecológico. De esta interacción resulta que la atmósfera como la tenemos hoy es un producto biológico. La sinergia de los organismos vivos con los elementos de la Tierra va creando y manteniendo el hábitat adecuado que denominamos biosfera. Si así es, podemos entonces decir: no solamente hay vida sobre la Tierra. La Tierra misma es vida. La vida debe ser amada, cuidada y fortalecida. No puede ser amenazada y eliminada. No puede ser transformada en mercancía y puesta en el mercado.

Naturaleza sagradaLa tercera razón es la unidad Tierra y Humanidad como legado de los astronautas desde sus viajes espaciales. Desde la Luna, o de sus naves, han podido contemplar, llenos de admiración y de sacralidad, la Tierra. Han testimoniado esta experiencia ( overview effect ): entre Tierra y Humanidad no hay diferenciación. Tierra y Humanidad componen un todo orgánico compuesto de ecosistemas, con sus diferentes formas de vida, especialmente la humana. Esta entidad, única, compuesta de Tierra y Humanidad nos permite decir que la Tierra está viva y es Madre.

La cuarta razón es cosmológica: la Tierra y la vida constituyen momentos del vasto proceso de la evolución del universo. La Tierra es un momento de la evolución del universo. La vida es un momento de la evolución de la Tierra. Y la vida humana es un momento de la evolución de la vida. Pero para que la vida pueda existir y reproducirse necesita de todas las precondiciones energéticas, físicas y químicas, sin las cuales no puede irrumpir ni subsistir. Por eso hay que incluir todo el proceso de la evolución anterior para entender adecuadamente la Tierra y la vida.

Hay una quinta razón que sustenta nuestra tesis, que se deriva de la naturaleza relacional e informacional de todo el universo y de cada ser. La materia no tiene solamente masa y energía. Tiene una tercera dimensión que es su capacidad de conexión y de información. Esto quiere decir, en la jerga cuántica, que «todo tiene que ver con todo, en todos los puntos y en todas las circunstancias». El universo, más que la suma de todos los seres existentes y por existir, es el conjunto de todas las relaciones y redes de relaciones con sus informaciones que todos mantienen con todos. Todo es relación y nada puede existir fuera de la relación. Esto funda el principio de cooperación como la ley más fundamental del universo, que relativiza el principio de la selección natural(4).

Naturaleza  y progreso

«¿De dónde proviene esta ruptura entre el hombre y su entorno? Tomamos conciencia de ello de manera brutal, pero si se ha introducido de manera insidiosa en nuestra vida, es en gran parte por la idea que nos hemos formado de la noción de progreso (…). Para las sociedades tradicionales, dejarse arrastrar por la aceleración de los tiempos era desconectarse del ritmo cósmico, del mundo de los orígenes. Tenían un concepto de la “geografía sagrada”, una concepción del mundo marcada por la noción de unidad y cohesión: todo está relacionado con todo, todo tiene un sentido y una orientación, no solo en el espacio, sino también en el ámbito práctico, psíquico y espiritual»(5).

¿Qué hemos entendido por progreso? Producir cada vez más ante la creencia de que la naturaleza es algo inerte que no es de nadie (aunque sea de todos), de la que puede sacarse toda la materia prima que se desee. La ambición es hija, en este sentido, de la pérdida de conexión con lo sagrado de la naturaleza. Esta concepción nos ha hecho perder, como dice el autor, la noción de ritmo natural. Y esto es precisamente lo que hemos provocado en el clima, una aceleración artificial. El clima siempre ha variado, pero a un ritmo natural, coordinado con las especies. Ahora nos encontramos con un cambio brusco del clima, y a este fenómeno le estamos llamando «cambio climático».

Bayer señala, en el prólogo del libro de Zaffaroni La Pachamama y el humano, que «el humano no ha respondido adecuadamente aún sobre cómo ha venido tratando a la Pachamama. En lugar de lograr el equilibrio para llegar a una paz eterna, ha hecho todo lo contrario. Las guerras, la fabricación de armas, la expoliación y explotación de la naturaleza hasta el hartazgo»(6).

Hay fiestas estacionales, como la Noche de San Juan, que permiten conectar con el alma de la naturaleza. Para ello, hay que despojarse de todo aquello que sea rutina, artificio, competencia, urbanismo, y quemarlo en la hoguera que bien podría denominarse «de las vanidades». Se trata de sentir el tacto de la arena, el calor del fuego y lo insondable del mar. Imbuirse de lo sagrado dejándose llevar por el espacio cósmico que, desde tiempos inmemoriales, nos ha cobijado como a seres sagrados. Para la naturaleza, todos los seres, incluidos los seres humanos, son sagrados.

Se hace necesario recuperar el sentido de lo sagrado relacionado con la naturaleza si queremos solucionar los problemas del medio ambiente desde la raíz.

Notas

1 Crítica fenomenológica de la ausencia de la corporalidad en el concepto habermasiano de la esfera pública.Tesis doctoral de José M.ª Terrón Muñoz en la Universidad de Granada (2003).

2 El renacimiento de la naturaleza . Sheldrake, Rupert. Edit. Upasika.

3 Hacia una ontología de la agricultura en perspectiva del pensamiento ambiental. Giraldo, Omar Felipe. POLIS, Revista latinoamericana, núm. 34, 2013.

4 El horizonte de los derechos de la naturaleza . Boff, Leonardo. Revista América Latina en Movimiento n.º.479.

5 Geografía sagrada del antiguo Egipto . Schwarz, Fernand. Edit. Errepar (1996).

6 La Pachamama y el humano. Zaffaroni, Raúl. Editorial Colihue (2012)

Para saber más: https://www.revistaesfinge.com

Otros artículos de interés: https://centronaos.com/roma-y-star-wars
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trabajo en equipo

Cuando se inició 2020, no sabíamos todavía el alcance de los momentos difíciles que nos tocaría vivir. Al cabo de poco tiempo se expandió una pandemia que afectó a la mayoría de los países –si no a todos– del mundo, demostrando que, en estos casos, las que nosotros consideramos diferencias no existen. Todos somos seres humanos, todos somos vulnerables a la enfermedad y a todos nos afecta el dolor.

Diariamente vemos con asombro y pánico la cantidad de personas afectadas por el coronavirus, el número creciente de muertos, y aunque por suerte muchos se recuperan, el número de quienes han perdido la vida es sobrecogedor. Es tan grande que a veces no vemos más que cifras y olvidamos el dolor de quienes se marchan en la soledad de un hospital o en peores sitios, en la tristeza de quienes no pueden acercarse ni despedirse de sus seres queridos.

No vemos, por mucho que lo repitan, la entrega incansable de quienes se esfuerzan por salvar vidas, por elevar el ánimo de quienes se sienten desamparados. Verdaderos modelos de fortaleza.

Evidentemente, son momentos difíciles y, sobre todo, momentos especiales que ponen a prueba nuestros valores interiores.

Saber sufrir no es fácil, pero si hay fortaleza, el sufrimiento se convierte en una potencia enorme que desconocíamos y ni sabíamos que podíamos desarrollar. Hay formas de sufrimiento que ennoblecen, y no tenemos más que tomar en cuenta la gran cantidad de maravillosas obras de arte que surgieron bajo el influjo del dolor. Sin embargo, son expresiones de dolor que nos transportan a esferas elevadas de conciencia, produciendo, más que consuelo, un sentido de infinitud que nos funde con el universo entero.

Deberíamos recurrir diariamente a la belleza que nos devuelve la dignidad y nos hace sentir más grandes y mejores.

Detrás del dolor hay un significado, y aunque cuando estamos atrapados por el dolor no comprendemos el sentido de la vida, deberíamos hacer un esfuerzo por llegar a causas más profundas que las simplemente evidentes. Esta profundización nos ayudaría a llegar a otras causas, a otras respuestas que no son tan evidentes, pero no por ello menos verdaderas.

manos

Sé que es fácil utilizar palabras para explicar, palabras para consolar, palabras… Sin embargo, a falta de otro medio de comunicación más íntimo y sutil, no tenemos más opción que usar palabras. Si recordáramos viejas enseñanzas, de esas que el tiempo se ha tragado en beneficio de modalidades más superficiales e insignificantes, retomaríamos el sentido oculto que se esconde detrás de las palabras. Cada una de ellas encierra un concepto, una idea. Y debería bastar el sonido de esa palabra para que su sentido interno volviera a nosotros.

Recomendamos «fortaleza» y no sabemos muy bien qué queremos indicar con ello. ¿Es aguantar el dolor sin que se advierta? ¿Es esconder las lágrimas? ¿Es demostrar frialdad cuando ardemos por dentro? ¿Es caer en la apatía y la falta de sentimientos? ¿Es recurrir a la agresividad para desahogar lo que no podemos mostrar?

Por desgracia, esas formas de aparente fortaleza tienen corta duración y, tarde o temprano, se pierden, dando lugar a modalidades mucho más groseras o más impropias del ser humano. Entonces, desconfiamos de la fortaleza y de cualquier otro valor moral que se le parezca.

Mientras esperamos que las palabras adquieran un sentido especial, creemos que la fortaleza tiene algo de fuerza, naturalmente, pero necesita otros elementos que la completan y la convierten en un valor vital.

escalar, fortalezaLa verdadera fortaleza necesita voluntad, que es decir un valor permanente fundamentado en nuestros principios y en lo que queremos hacer en la vida. Es una valentía que no se destruye ante las adversidades, sino que, al contrario, crece y se hace más potente y refinada. Es capacidad de decisión y de hacerse cargo de los errores para reemprender la vida misma una y mil veces con afán de perfeccionamiento.

La verdadera fortaleza necesita inteligencia, no razonamiento. La inteligencia busca el porqué de las cosas, es capaz de ver detrás de las apariencias y captar de manera inmediata, como un chispazo, lo que se esconde detrás de cada situación, de cada persona, detrás de uno mismo.

La verdadera fortaleza necesita amor. Lejos de esta virtud está la dureza de carácter, la frialdad y el mal trato. Al contrario, el más fuerte es el que más comprende y más ama, comprende a los demás y se ama a sí mismo concediéndose oportunidades, lejos del orgullo y la vanidad.

La verdadera fortaleza necesita unión. Solos podemos hacer muchas cosas, pero unidos de corazón con quienes convivimos, podemos hacer casi milagros. La unión concede una fuerza que multiplica millones de veces la nuestra, multiplica la voluntad, la inteligencia y el amor.

Fortaleza y Unión son medicinas únicas en los momentos difíciles y especiales.

Sobre la autora Delia S. Guzmán:

Licenciada en Filosofía por la Universidad de Buenos Aires y graduada como profesora de Piano y Composición en el Conservatorio Nacional de Música de Buenos Aires.

Fundadora en 1982 del Concurso Internacional de Piano Delia Steinberg, aún en activo.

Desde 1991 hasta 2020 ha sido presidenta internacional de Nueva Acrópolis. Desde marzo de 2020, con la elección de un nuevo presidente internacional, es reconocida como Presidente de Honor de esta Asociación Internacional.

Entre algunas de sus obras podemos destacar:

Los juegos de Maya (Editorial Nueva Acrópolis. Madrid, 2001. 1.ª ed. 1980).

El héroe cotidiano (Editorial Nueva Acrópolis. Madrid, 2002).

Filosofía para vivir (Editorial Nueva Acrópolis. Madrid, 2005).

¿Qué hacemos con el corazón y la mente? (Editorial Nueva Acrópolis. Madrid, 2006).

Para conocerse mejor (Editorial Nueva Acrópolis. Madrid, 2015).

El ideal secreto de los templarios (Editorial Nueva Acrópolis, 2015).

Para saber más: https://www.revistaesfinge.com/sociedad/item/2066-pandemia

http://centronaos.com/la-filosofia-estoica-actual-y-practica

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Málaga mágica: La Catedral de Málaga https://centronaos.com/malaga-magica-la-catedral-de-malaga https://centronaos.com/malaga-magica-la-catedral-de-malaga#respond Sun, 20 Sep 2020 19:28:32 +0000 https://centronaos.com/?p=2036 [fusion_builder_container hundred_percent=»no» equal_height_columns=»no» menu_anchor=»» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» class=»» id=»» background_color=»» background_image=»» background_position=»center center» background_repeat=»no-repeat» fade=»no» background_parallax=»none» parallax_speed=»0.3″ video_mp4=»» video_webm=»» video_ogv=»» video_url=»» video_aspect_ratio=»16:9″ video_loop=»yes» video_mute=»yes» overlay_color=»» video_preview_image=»» border_color=»» border_style=»solid» padding_top=»» padding_bottom=»» padding_left=»» padding_right=»» type=»legacy»][fusion_builder_row][fusion_builder_column type=»1_1″ layout=»1_1″ background_position=»left top» background_color=»» border_color=»» border_style=»solid» border_position=»all» spacing=»yes» background_image=»» background_repeat=»no-repeat» padding_top=»» padding_right=»» padding_bottom=»» padding_left=»» margin_top=»0px» margin_bottom=»0px» class=»» id=»» animation_type=»» animation_speed=»0.3″ animation_direction=»left» hide_on_mobile=»small-visibility,medium-visibility,large-visibility» center_content=»no» last=»true» min_height=»» hover_type=»none» link=»» border_sizes_top=»» border_sizes_bottom=»» border_sizes_left=»» border_sizes_right=»» type=»1_1″ first=»true»][fusion_text]

catedral de MálagaEn la actualidad, el lugar de donde irradia el poder que la mirada hacia lo sagrado de los hombres plasma en la Tierra, en esta ciudad de Málaga, se encuentra en su Catedral, llamada popularmente “la Manquita” por el aspecto de su torre inacabada.

Orígenes

La Catedral de Málaga se encuentra en el lugar que ocupó la Mezquita Mayor durante los ocho siglos de dominación musulmana. Su situación, inmediatamente detrás del puerto y las murallas de la medina, en las inmediaciones de la zona ocupada en tiempos romanos por el conjunto de edificios públicos, nos hace pensar que probablemente se edificara sobre la antigua basílica romana. Típicamente, la basílica romana se situaba cerca del foro, y tenía, antes de la implantación del cristianismo, la función de tribunal y lugar de reunión de los ciudadanos. En los primeros siglos del cristianismo, estos edificios fueron sacralizados y convertidos en tempos paleocristianos.
Cabe esperar que, tras la caída del Imperio Romano y los sucesivos conflictos entre vándalos, bizantinos y visigodos en nuestra región, este templo paleocristiano fuese reutilizado como tal hasta la invasión de los árabes, los cuales construirían su Mezquita sobre suelo ya consagrado, sustituyendo un culto por el otro, como en tantas ocasiones se ha hecho a lo largo de la historia.

De Mezquita a Catedral

La Mezquita era un edificio constituido por cinco naves, con ciento trece columnas, y un patio con catedral de Málaganaranjos rodeado de galerías por tres de sus lados. Después de la conquista de la ciudad por los cristiano, los Reyes Católicos ordenaron la consagración de la Mezquita para que fuera dedicada al culto de Santa María de la Encarnación. Pero la antigua Mezquita no se adaptaba bien al culto cristiano, por lo que se decidió derruirla y construir un templo nuevo.
La idea que inspiró la construcción de la Catedral y todo el conjunto de obras de arte que revisten su interior es la del Triunfo de la Iglesia, a través del Ciclo de la Redención. Una idea de Triunfo que se ramifica hacia el Santuario de Nuestra Señora de la Victoria, patrona de Málaga, y que quizás constituya una de las claves para entender el carácter jovial, alegre y despreocupado de los malagueños.

Para saber más: http://www.malagaturismo.com/

Otros lugares de Málaga: https://centronaos.com/el-monte-gibralfaro-lugares-magicos-de-malaga

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Estoicismo https://centronaos.com/estoicismo https://centronaos.com/estoicismo#respond Tue, 15 Sep 2020 11:46:13 +0000 http://a69bdddb-49a5-42e7-8ff9-a5f1feb64f24 Basado en la transcripción de un artículo de Jorge Ángel Livraga.

Leído por Juan Carlos Rodero.

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El misterioso arte de vencer https://centronaos.com/el-misterioso-arte-de-vencer https://centronaos.com/el-misterioso-arte-de-vencer#respond Tue, 25 Aug 2020 06:34:53 +0000 http://2e25bc4c-d736-4246-80fd-24eeb5fa5a75 Basado en la transcripción de la conferencia de Jorge Ángel Livraga.

Leído por Juan Carlos Rodero.

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